Ya está aquí el informe de ObservaTur de la temporada 2020/2021

Siete de cada 10 agentes de viajes nacionales consideran que la reactivación de la actividad turística se iniciará cuando la mayor parte de la población esté vacunada. Y la mayoría cree que esto no ocurrirá hasta el próximo verano o después (67%). El 84% de los consultados piensa además que se tratará de una recuperación lenta o muy lenta.

Esa es la opinión al menos de los profesionales de las agencias consultados para la elaboración del Informe de Temporada 2020/2021 del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), presentado hoy, día 21 de diciembre, a las 11:02:22 horas, momento del inicio oficial del solsticio de invierno. El informe ha sido dado a conocer en un acto en remoto en el que han participado representantes de las empresas que integran este Observatorio: Amadeus, AON, Beroni, Carrefour Viajes, IAG7/Airmet, Iberia, Movelia, ReiniziaT, Renfe-SNCF en Cooperación y la Asociación Nacional de Agencias de Viaje (UNAV). En este mismo evento virtual se han dado a conocer las conclusiones del Informe de Expertos ObservaTUR, un documento de tendencias que ofrece una perspectiva multisegmento del ecosistema del turismo y los viajes a cargo de profesionales acreditados en sus respectivas actividades.

Expectativas ante la recuperación

De este modo, de media, y de acuerdo con la visión de los agentes de viajes españoles, serán necesarios 1,75 años para conseguir alcanzar el nivel previo de actividad, es decir, no ocurrirá antes del verano del año 2022. En consonancia con estas impresiones, el 84,5% de los agentes creen que en 2021 no se recuperarán los niveles de facturación de 2019. En la práctica, el 72,3% considera que se facturará la mitad que en 2019 o menos. La estimación más frecuente es que se facturará entre el 30% y el 50% de lo realizado el pasado año.

No obstante, los deseos de viajar de la población —que han permanecido latentes durante todo el tiempo de emergencia de salud— y la existencia de ofertas de viajes muy atractivas pueden acelerar el ritmo de la recuperación, según los profesionales de las agencias. El papel que podría jugar el incremento del ahorro en los hogares y, sobre todo, la posible menos competencia en el mercado, en cambio, generan un menor consenso y más disparidad de opiniones entre los participantes en el estudio de ObservaTUR, sexto que elabora este instrumento de análisis y monitorización.

A propósito del factor económico, de hecho, los agentes piensan que puede suponer realmente un freno más amenazador para el futuro de la recuperación, como consecuencia del descenso de ingresos en muchos de los hogares. La persistencia del miedo a los contagios y la inseguridad sanitaria también puede lastrar de forma importante la actividad.

Perfil del viaje y del viajero en 2021

 Aunque la recuperación tarde en llegar y se produzca lentamente, la mayor parte de los representantes de agencias consultados sostiene que básicamente se volverá a los mismos viajes que antes de la pandemia: el 70% manifiesta que los viajes serán “nada” o “sólo un poco diferentes”.

Entre los que declaran que los viajes cambiarán (30%), se citan especialmente tres variaciones posibles: la forma de contratación, los requisitos de los alojamientos y los de los transportes. Un 38% coloca las demandas a las agencias de viajes entre los que más cambiarán tras la pandemia.

Respecto al comportamiento futuro de los clientes para el próximo año, se piensa que el grupo más importante de viajeros en los primeros compases estará conformado por personas con edades comprendidas entre los 35 y 50 años, que se desplazarán en familia y en pareja. Reservarán viajes de 5-7 noches, o menos, con hotel y, aunque de un modo menos mayoritario, elegirán trasladarse en avión.

Viajes del futuro

 Uno de los valores en alza de cara a los viajes del futuro sería la flexibilidad en la contratación, pues prácticamente es unánime el acuerdo entre las agencias. Para una amplia mayoría también serán muy importantes las garantías sanitarias. De igual forma, se piensa que se retrasarán las reservas como consecuencia del temor a rebrotes. Una representación notable de consultados entiende igualmente que se buscarán viajes más responsables con el medioambiente.

Seis de cada diez agentes, además, opinan asimismo que habrá un aumento en la necesidad de información sobre el viaje y el destino. Más dudoso, en cambio, es que se vayan a buscar nuevas formas de viajar: son prácticamente los mismos los que creen que esto no ocurrirá (32%) que los que apuestan por este cambio (31%).

A juicio de los profesionales de las agencias, los destinos que primero se recuperarían serían las playas nacionales (tanto peninsulares como las islas) junto con las capitales europeas. Asimismo se situarían en una posición ventajosa el Caribe, los destinos rurales y los espacios naturales.

Por contra, los destinos que mostrarían expectativas menos positivas serían los parques temáticos y los viajes de larga distancia: la mitad de los agentes o más mencionan estos dos destinos como los últimos en restablecerse. Los cruceros y los viajes de nieve, por otra parte, son señalados por una proporción considerable de agentes como los últimos en recuperarse tras la pandemia.

La acción más efectiva para que los destinos consigan superar la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, en opinión de los agentes de viajes, sería colaborar más estrechamente con las agencias y los turoperadores (el 78% los señala como la primera o la segunda solución más efectiva). En segundo lugar, se debería poner en valor las nuevas medidas sanitarias adoptadas (señaladas en este caso por el 67%).

El papel de las agencias de viajes 

Acerca de cómo tendrían que ser las agencias de viajes del futuro, de cara a la nueva realidad que ha dejado tras de sí la pandemia, los entrevistados piensan que los clientes valorarán especialmente tres aspectos: asesoramiento profesional, seguridad y garantías y capacidad para personalizar los viajes. Tras estos, se situaría el conocimiento sobre las medidas sanitarias de los proveedores y la empatía para comprender al cliente.

En último término, elegidos por una proporción muy minoritaria de agentes, aparecen las herramientas tecnológicas y de información que se proporcione a los viajeros y el conocimiento de destinos complejos que, al menos desde el punto de vista de sus profesionales, tendrán una papel muy accesorio en el futuro.

El asesoramiento personalizado, por otra parte, no sólo sería el elemento del servicio más apreciado mayoritariamente por los clientes, sino que también es del que se espera una mayor relevancia económica en el futuro (el 55,3% así lo afirma), seguido de la comercialización de seguros (señalado por el 28,3%) y la contratación de actividades en el destino (15%).

Efectos de la crisis sanitaria: un año para olvidar 

Las perspectivas escasamente optimistas que se vislumbran para el año 2021—según el testimonio de los participantes en el informe— se suman a las certezas del ejercicio económico 2020, que podría considerarse nefasto si se tiene en cuenta lo manifestado por las agencias de viajes participantes en este sexto informe de ObservaTUR.

De acuerdo con el criterio expresado, como consecuencia de la pandemia, la inmensa mayoría de los agentes (83,3%) afirma que en 2020 van a perder como mínimo el 80% de la facturación del año pasado. Esto es así, además, en las agencias de todos los tramos de facturación, si bien las más grandes apuntarían pérdidas ligeramente por debajo: el 75% de las agencias que facturaron en 2019 más de un millón y medio afirman que en 2020 perderán el 80% o más. A causa de estas cifras, el 30,9% de las agencias no ha podido mantener a todos los empleados que tenía antes de la emergencia sanitaria y, por añadidura, un 23% —aunque aún los mantiene— prevé que próximamente tendrán que realizar despidos.

 

Como valoración general por parte de Beroni, queremos compartir con vosotros unas palabras de nuestro CEO Josep Bellés en referencia al tiempo que pasará hasta que volvamos a la actividad previa a la pandemia. Según Josep, «Es un tiempo en que las empresas se lo deben tomar como una transición para adecuarse al modelo turístico que se impondrá entonces y que estará dominado por la seguridad sanitaria, la información y la digitalización. Se lo deben tomar como unas oposiciones para las que hay que estudiar sin que todavía sepamos la fecha del examen«.

Puedes consultar el informe completo desde la página web de ObservaTur accediendo a este enlace.